Hoy he quedado espiritualmente confortado. Los responsables de movilidad interior del edificio del Obispado al que tantas veces he acudido, han tenido a bien señalarnos el camino de una Puerta Estrecha para acceder a los servicios de administración. Es de agradecer esta apuesta por la ergonomía espiritual en bien de los usuarios habituales. Hasta la fecha accedíamos por la escalinata de mármol que antecede a una puerta ancha. Me reconforta no poder subir ya por ahí. Por fin alguien ha caído en la cuenta de que "estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida" (Mateo 7, 14). Pero..., me he salido triste pensando en el perfil de aquellos a quienes se les abra el cordón rojo y acceden por la puerta ancha. ¿Les avisará alguien de que "ancha es la puerta y amplia la senda que lleva a la perdición" (Mateo 7, 13)? © Fco. Jesús Genestal Roche.