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Mostrando entradas de julio, 2019

La Puerta Estrecha

Hoy he quedado espiritualmente confortado. Los responsables de movilidad interior del edificio del Obispado al que tantas veces he acudido, han tenido a bien señalarnos el camino de una Puerta Estrecha para acceder a los servicios de administración. Es de agradecer esta apuesta por la ergonomía espiritual en bien de los usuarios habituales. Hasta la fecha accedíamos por la escalinata de mármol que antecede a una puerta ancha. Me reconforta no poder subir ya por ahí. Por fin alguien ha caído en la cuenta de que "estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida" (Mateo 7, 14). Pero..., me he salido triste pensando en el perfil de aquellos a quienes se les abra el cordón rojo y acceden por la puerta ancha. ¿Les avisará alguien de que "ancha es la puerta y amplia la senda que lleva a la perdición" (Mateo 7, 13)? © Fco. Jesús Genestal Roche.

Temis contra Némesis

En la mitología griega Temis es la diosa de la justicia divina, digamos que mas o menos imparcial. Némesis sin embargo es la diosa de la venganza, portadora de una justicia que hace beber al ofensor de la propia medicina. Muchas veces le he dicho a mi amigo Raul, que ansía un determinado puesto en una institución religiosa, que sólo estará preparado para ocuparlo cuando, en el supuesto de llegar a él, tenga capacidad para actuar con justicia y no con venganza con lo que allí encuentre y con los que allí se encuentre. Tengo últimamente la triste convicción de que en algunas instituciones religiosas, Némesis campa a sus anchas, y Temis, la pobre, se ha quedado con su balanza y sus ojos cegados, deambulando en sus pensamientos. © Fco. Jesús Genestal Roche.

Una, santa católica, apostólica y ¿ocultadora?

El otro día me enviaron esta noticia sobre el sacerdocio ministerial femenino:   Una investigación afirma que los primeros sacerdotes cristianos fueron mujeres y que la Iglesia lo ha ocultado.   Y después, esta:  El Vaticano lleva siglos ocultando que los primeros sacerdotes eran mujeres.   No he tenido tiempo de leer mucho más, aunque la tal  Ally Kateusz tiene página web .  Después de ver la noticia, de pronto, es como si me hubiera sentido yo mismo cismático e infiel a la tradición cristiana. Y no deja de ser curioso después de estar oyendo tanto tiempo que los cismáticos y herejes son los otros. En cualquier caso, y en relación con el sacerdocio de la mujer, yo lamento profundamente la posición actual de la Iglesia. Más aún, me paree un  espectáculo contextualmente impresentable una estética litúrgica y de gobierno eclesial exclusivamente de hombres. En cualquier caso, habría de ser verdad eso de que Cristo no eligió a mujeres para tal misión sacerdotal,  y yo seguiría afirm

Dis-pensare

Mi abuelo, a la de spensa , le llamaba di spensa . Y ¡claro!, nos reíamos. Pero no iba tan desencaminado ahora que pienso . La Iglesia de Albacete hoy ha dispensado de la obligación de asistir a misa dado que el precepto católico de hoy, al trabajar (los que no estén de vacaciones), tendrán dificultad para implementarlo. Dispensar es algo así como   des-pecadizar a quienes hoy no asistan a un oficio religioso. Ciertamente es gratamente memorable la actitud episcopal. En cualquier caso yo utilizaría otra palabra en vez de " dispensar ". Suena tan mal! Etimológicamente se asocia tal palabra al significado de "algo que pesa". Dispensar seria "quitar el peso". ¿Quién dijo que la asistencia a la Eucaristía es un "peso" y una "carga" de la cual alguien me libera?. Ay dios! Este lenguaje cruel que tenemos! © Fco. Jesús Genestal Roche

"Hice lo que pude" (Max Aub)

Hace unos días recibo una notificación procedente de los entornos episcopales de Albacete en la que, entre otras cosas, se me invita a proponer a los jóvenes que se confirmen en mi parroquia a  "formar parte de algún grupo o asociación que ayude a fomentar y concretar su compromiso cristiano de pertenencia a la Iglesia" . Me vino una pregunta a la mente: ¿y qué crees que he estado haciendo hasta ahora durante veintiséis  años? Y recordé, aplicándomelo, el célebre epitafio de Max Aub:  Amigo..."hice lo que pude" . En cualquier caso no estaría mal que nos invitáramos mutuamente a conocer qué es eso de la pertenencia a la Iglesia, sobre todo, a la Iglesia particular, esa a la que el Concilio denomina porción del pueblo De Dios (LG 23). No sea que a base de ofrecer discursos universales sin haber  pisado la tierra particular  olvidemos lo que de uno, santo, católico y apostólico, tiene esta "porción" de  tierra desde hace ya mucho tiempo. Para los que evangel

Geometría variable

Últimamente se ha puesto de moda en nuestras sociedades plurales el concepto de geometría variable. Se trata de mirar hacia un lado o hacia otro, según convenga. Quienes la practican se encuentran a mitad de camino entre la estética del camaleón y la ética del leviatán. Sea como fuere, hay algo que caracteriza a los geómetras variables; en primer lugar su apestoso y saturante cinismo; en segundo lugar, la cara de imbécil que provoca en quienes contemplan su paso paciente al son de los vientos que corren. Digo yo que una cosa compensa la otra, porque, si bien, es malo ser cínico, no me digan que no ha de tener su encanto experimentar un orgásmico regusto  cuando contemplan la quietud ojiplática del observador. © Fco. Jesús Genestal Roche Otras sonrisas que explican la mía...aquí. 😊😊😊

Sonreir, antes que nada

Saben de mi pasión por Sara, mujer de Abraham. Ya ella motiva otro blog de mi holding mediático - Las Edades de Sara -. Algo característico en ella fue la sonrisa ante la promesa de su "divina" (otra más) maternidad, a pesar de su edad. Sonrió ante el anuncio de aquellos visitantes, a la sazón ángeles, que tan bien acogió su marido. La sonrisa le salió cara porque tuvo el hijo, ¡y qué historia la del hijo! ( Génesis 18, 1-15). Pero aquella sonrisa, a mitad de camino entre la burla y la gratitud, desencadenó en la historia bíblica un enjambre de conexiones que duran hasta hoy. Dicha sonrisa es la que a mí me hace escribir esta mañana y a usted leer cuando tenga a bien hacerlo. Y es que la sonrisa, en su versión cómica, dramática, resabiada, desahogante... tiene un no se qué capaz de cambiar el ritmo de la historia. Escribo estos breves comentarios al comenzar mi día, de seis a seis y media de la mañana. Porque más vale comenzar siempre... con una sonrisa.